Paso Uno, Paso Dos, Paso Tres.....

Todo es emocionante, te imaginas el día de tu partida como algo muy lejano, y preparas todo para lograr un viaje perfecto...

Crees, que, una vez fuera de México, todo será diferente (eso me han dicho), la burocracia, los desordenes, las ineptitudes, todo desaparecerá....... ¡OHHH! Sorpresa, no es así.

Después de un vuelo de más de 9 horas, a través de un asiento en el que puedes ver los piojos de la cabeza de enfrente como en un microscopio, te preparas, para llegar al elegante, sofisticado y enorme aeropuerto de Londres.

Con 5 horas de antelación llegue a registrarme, ante la sorpresa de encontrar un aeropuerto, lleno de personas hablando todo, menos inglés, con una mezcla de olores de todas formas, y los empujones a la ordén del día.

Nadie sabe si viene o si va, y las personas del aeropuerto, no contestan si no hablas un perfecto inglés británico, limitandose a decirte: “ I dont Know, I donta have any computer”.

Y así ellos no funcionan si no ven en una computadora lo que les preguntas, cualquier cosa que esto sea, así que te las tienes que arreglar para encontrar la forma en que llegarás a tiempo a tu sala de partida.

Yo lo conseguí alrededor de la cuarta hora, pero otras personas que como yo, no sabían nada de nada, perdieron su vuelo, y lloraban desesperadas, sin que nadie supiera o intentara ayudarlas.

En fin, parece ser, que en todos los rincones de nuestro planeta existe la ineptitud y mala organización y no es nuestro país, el caso aislado que imaginamos, de hecho, llevamos mucho avance en diversas cuestiones logísticas, logro que me hace muy feliz.

Por fin llegue a Madrid, a las 9:30 de la noche, y me encontré con una inquietante sorpresa, mi maleta estaba ahí, enorme, nueva, negra, cerrada, con sus 33 kilos de peso....... Pero sin ruedas, ni manijas, ni agarraderas, ni nada que permitiera que ese bulto fuera imaginablemente movible, a más de un metro de distancia.

Ah no?????, Como que no, ni modo que me quede a llorar sobre mi maleta, no no no, ella viene conmigo pase lo que pase, al fin ya llegue, cuanto es tantito.


Pues tantito es....... 5 cambios de ruta dentro del metro, ( Por cierto, para hacer más real este asunto, y que entiendan un poco lo que sentía, les comento..... NUNCAAAAA, me había subido a un metro)., así que no sabía para donde ir, si iva de ida o de vuelta, y los nombres de las paradas, me daban exactamente lo mismo, a donde voy?

Bueno pues que importa, arrastre y arrastre mi maleta, durante dos horas, por todo el metro de Madrid, toda la gente se me quedaba viendo, y cada que veía unas escaleras, francamente, tenía ganas de quedarme a vivir ahí, y justo en ese momento en que ya no podía dar un paso más, llegaba algún caballero o callejero, aun no se, a rescatarme de mi carga.

Al fin llegue a un hostal, revisé mis manos, y me dio mucha risa, verlas ampolladas y con sangre, ja...., Lo bueno es que ya llegue...

Mañana será otro día.

Así que paso a paso, he ido recorriendo este camino, pero aun no llego al final, de hecho, Creo que no hay final, como en todo.

El chiste es caminar.....
A veces rápido, a veces lento, algunas con carga, otras ligero, con ayuda y sin ella, pero siempre caminar hacía adelante, procurando tal vez ,dejar una sonrisa, una flor, una ampolla, un listón de color verde, o algo que embellezca un poco parte de este trayecto.....